Space song.

Primera imagen: Una niña pequeña luego de montar bicicleta, está acostada en el pasto viendo la terminación de la rama de una árbol que está justo arriba de su cabeza, acogida por el viento, define plenitud, hace sol de mediodía.

Segunda, la luna no está completa pero está confiada, anuncia que se verá casi llena gracias a las nubes oscuras que el viento hace correr, el reino nocturno trae consigo una divinidad pero ella no trae consigo compasión. Un pestañeo, un estado mental de muerte… pero aun hay luz, la de un amanecer a la deriva naranja que sólo hace ver astros.

Tercera, un entrecierre de ojos que facilita ver una división en el cielo; hilos que luego se vuelven estrellas fugaces y constelaciones. El verde parece ley constante en el polo sur; verde sonido de radiación cósmica de fondo que escupe e ilumina su cabello verde.

Cuarta, los planetas se hacen muy cercanos, lo que para un cielo normal sería una nube, los cables de electricidad o una paloma, se puede ver el hexágono de saturno, se puede sentir el frío de neptuno. Fuera de los astros, todo es absolutamente negro, no hay piedad.

Un satélite orbitando, quiere zarpar pero se queda viendo a las últimas dos almas escuchando el principio de todo: solo se pueden ver con rayos gamma; están dentro de un agujero negro.

Última imagen: La misma niña unos años luego, está acostada en el pasto viendo la terminación de la rama de un árbol que está justo arriba de su cabeza, aislada por el viento, define plenitud, hace luna de medianoche.